(Foto/Suministrada)
Pastor Reinaldo López
Iglesia Tabernáculo de Alabanza y Adoración Ekklesia, Fajardo
No es menos cierto que existe una pandemia con motivo de un virus llamado COVID 19. Ya llevamos dos años aterrorizados por la pandemia que “mata” la gente. Los medios de comunicación entre ellos prensa escrita, radio y televisión han promovido el miedo y el terror. Siempre hay una nueva cepa una nueva mutación un alza en los contagios y no parece que haya nada bueno que decir en cuanto a la pandemia del siglo 21.
La verdad sobre esto es el miedo. No tengo duda que el fin principal de esta pandemia y de muchas otras cosas es el miedo. La biblia dice que el principal motivo del miedo es DETENER. Con el miedo se detiene todo. ¿No te has detenido y ha detenido tus planes por motivo de la pandemia? La mayoría de ustedes se estarán contestando a sí mismos que la respuesta es si.
¿Por qué el fin de todo es detener? Por que el infierno odia el movimiento. El movimiento produce avance y prosperidad. Dios te creo para que estés en un constante avance y en un constante movimiento. Él te creo para que estés siempre subiendo, caminando, alcanzando, prosperando, adquiriendo y logrando. El miedo es una pared que te imposibilita el movimiento.
El miedo te dice “no puedes continuar por que te vas a enfermar” y eso es una posibilidad. No puedo negarlo. ¿Pero que hacemos entonces ante este mensaje que nos llevan impartiendo desde el día uno? Si recibes esa palabra siempre estarás estancado. Dios quiere que hablemos como habla el salmista en Salmos 56:4.
Confío en Dios y alabo su palabra; confío en Dios y no siento miedo.
¿Qué puede hacerme un simple mortal?
Es menester que cumplamos estrictamente los protocolos de salubridad que nos han recomendado. La mascarilla el distanciamiento y la desinfección continúa pero también cuidarnos del miedo que pretende paralizarte y estancarte.
La pandemia por el COVID es real pero también es real la promesa de Dios para tu vida que dice que él estará contigo todos los días de tu vida protegiéndote y librándote de todo mal.
También es verdad su palabra cuando te dice que caerán a tu lado mío y diez mil a tu diestra más a ti no llegarán. Real también es su palabra cuando te dice que por un camino vendrán en tu contra y por siete tendrán que salir huyendo.
Es real la maldad y la enfermedad pero más real es toda la palabra que sale de la boca de Dios que te cubre y se hace realidad y rema en tu vida. Hoy tienes que estar más convencido en la palabra de Dios sobre tu vida que te anima, levanta y consuela en medio de esta crisis mundial que en la palabra que sale de la boca del hombre que es una constante palabra negativa y de desaliento.
Haz declaraciones diarias de fe y prosperidad mirándote frente al espejo y creyéndolas al 100. Te invito a que repitas conmigo ahora: Soy un hijo(a) de Dios y como hijo(a) estoy protegido por mi padre que todo lo puedo. Estoy y estaré siempre sano, bendecido y prosperado. Ninguna plaga tocará mi morada y la morada de los míos. Renuncio al miedo y a la preocupación y declaro la palabra de Dios sobre mi aquí y ahora.
Verás que tendrás más paz y sentirás que continuarás avanzando y prosperando en medio de toda esta pandemia.
Recuerda escucharme todos los domingos a las 1:00 p.m. en mi programa “Tu Victoria es Hoy” a través de Inspira 88.1fm con una palabra que se bendecirá tu vida.
