SAN JUAN – Para el expresidente de la Cámara de Representantes, José Aponte Hernández, el gobernador Alejandro García Padilla, le faltó el respeto al pueblo cristiano en la Isla al rehusar decretar un duelo oficial por la muerte del líder evangelista José Joaquín ‘Yiye’ Ávila.
“En la vida uno puede tener diferencias de opinión, pero eso no debe ir sobre el reconocimiento del trabajo, dedicación, entrega y compromiso, entre algunos de los muchos adjetivos que se pueden mencionar de Yiye Ávila. El no haber decretado tan siquiera un solo día de duelo ante la partida física de Yiye, demuestra que uno no puede discernir del gobernador. Deja mucho que pensar esta falta de acción”, denunció Aponte Hernández en una comunicación escrita.
Países como Nicaragua y Perú ya han declarado duelo nacional por la muerte del líder cristiano puertorriqueño, más sin embargo esto no ha ocurrido en la tierra que lo vio nacer.
El representante estadista cuestionó el doble discurso de García Padilla declarando enfáticamente que “sería muy interesante saber que hubiese hecho el gobernador si se hubiese muerto algún líder cristiano afín a su discurso de valores y principios, y al partido popular”.
Aponte Hernández además recordó que apenas hace un mes el Primer Mandatario ordenó dos días de luto debido al fallecimiento del exlegislador del Partido Independentista Puertorriqueño, David Noriega.
Las señales de duelo varían, pero la más acostumbrada es el izado a media asta de las banderas en edificios públicos.
“Yiye Ávila se ha ganado el reconocimiento, no solo de nuestro pueblo puertorriqueño, también a nivel Nacional e Internacional. Aun cuando García Padilla no lo quiera reconocer, ya el Pueblo en general le ha reconocido por su valiosa aportación a la familia puertorriqueña”, señaló Aponte Hernández.
Entre los muchos reconocimientos otorgados a ‘Yiye’ Ávila por su labor comunitaria se encuentra el ofrecido por el Senado de Puerto Rico en el 2012 al bautizar uno de los salones de conferencia del edificio Baltazar Corrada del Río con su nombre.
Ávila, nació en el 1925 en el barrio Camuy Alto, en Camuy, estudio premédica con intenciones de dedicarse a la medicina, pero optó por la enseñanza y fue maestro de química y biología por 22 años.
No solo tuvo una exitosa y ascendente trayectoria como evangelista, sino también como estudiante, educador y deportista.
Su fallecimiento ha sido reseñado en todos los medios de difusión masiva de Latinoamérica y Europa, así como en los Estados Unidos Continentales.
(CyberNews)