Madeline Merced
Siempre me pregunté qué significaba este versículo del Salmo 23. Pensé que «Él unge mi cabeza con aceite» era un lenguaje figurado que significaba que Dios mantenía saludable al salmista. Nunca supe este paralelo.
A menudo las ovejas quedan con sus cabezas atrapadas en zarzas y mueren tratando de desenredarse. Y hay moscas horribles que les gusta atormentar a las ovejas al poner huevos en sus fosas nasales que luego se convierten en gusanos e impulsan las ovejas a golpear sus cabezas contra las rocas, a veces, hasta la muerte. Sus oídos y ojos también son susceptibles al tormento de los insectos. Entonces el pastor unge toda la cabeza de la oveja con aceite. Y así, de esa forma, la oveja logra tener paz. Ese aceite forma una barrera de protección contra el mal que trata de destruirlas.
¿Tienes momentos de tormento mental? ¿Los pensamientos preocupantes invaden tu mente una y otra vez? ¿Te golpeas la cabeza contra la pared tratando de detenerlos? ¿Alguna vez le has pedido a Dios que ungiera tu cabeza con aceite? ¡Él tiene un suministro infinito! ¡Su aceite protege y hace posible que puedas fijar tu corazón, mente y ojos en Él…hoy y siempre! ¡Hay paz en el valle! ¡Que nuestro Padre unja tu cabeza con aceite hoy y siempre para que tu vida rebose de su espíritu, salud y bendiciones para siempre!