Por: Janery Astacio Marrero
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El carolinense Brandon A. Marrero Barreto creció en el béisbol de la mano de su padre y ahora parte a los Estados Unidos para prepararse como profesional, y es que el joven de 18 años recibió una beca completa para estudiar en la MidAmerica Nazarene University ubicada en Olathe, Kansas.

Brandon, quien juega las posiciones de receptor y tercera base, comenzó su carrera deportiva a los 7 años y a los 9 ingresó al equipo Orioles de Arrevica dirigido por su padre, Víctor Marrero, en donde jugó hasta la edad de 16. Desde pequeño se ha destacado en el deporte, tanto así que varios equipos lo utilizaban como refuerzo.

“Para mí que la Universidad me firmara significa una de mis mayores metas logradas, ya que por medio de mi talento en el béisbol puedo realizar un bachillerato y tener un futuro asegurado”, expresó con entusiasmo Brandon, quien estudiará Terapia Física y Gerencia Deportiva.

“Me interesé estudiar esas carreras, ya que están relacionadas con el deporte y quiero trabajar y servir de la misma manera en la cual encontré muchas personas que me dieron la mano y me ayudaron en mi caminar”, añadió el cátcher boricua.

A la pregunta de a qué equipo de Grandes Ligas le gustaría pertenecer, Brandon contestó: “Si Dios me da la oportunidad y firmo, me encantaría con los Milwaukee Brewers”.

Pero esto no solo representa un cambio para Brandon, sino para la vida de sus padres también.

“Nos sentimos muy orgullosos de Brandon, ya que en toda su carrera desde los 7 años ha sido consistente y muy trabajador. Cuando comenzaron a llegar las distintas ofertas (de universidades), era un sentimiento difícil de explicar; el pecho se nos llenaba de orgullo al pensar que lo había logrado, y verlo tratar de decidir dónde ir, qué hacer, fue una decisión algo difícil y muy grata para nosotros”, expresó su madre, Nancy Barreto, quien asegura que además de buen pelotero, Brandon es “buen hijo, hermano, amigo y nieto”.

Ahora la vida de esta familia no será igual, y por mucha alegría que pueda traer un logro como éste, siempre viene acompañado de la melancolía de la separación.

“Brandon ha viajado en otras ocasiones solo, por lo menos más de nueve días y nos ha hecho mucha, mucha falta. Sé que será bien difícil para nosotros, ya que hemos estado la mayoría del tiempo en parques metidos, pero por otro lado queremos que él sienta que estamos tranquilos para que sea más fácil para él y sabremos que estará bien. En los recesos de la universidad trataremos de que venga a vernos y de igual manera trataremos de visitarlo. Ahora existen muchas alternativas por Internet para verlo”, manifestó su progenitora y fanática número uno.

Por su parte, Víctor aseguró sentirse “bien orgulloso de él porque logró lo que se propuso. Me permitió ser su guía, trató de seguir mis consejos y me dejó llevarlo de la mano hasta que entendí que era el momento que él continuara tomando sus decisiones propias. Soy un padre feliz y afortunado y ver cuánto él ha luchado por esto y cuánto sacrificó salidas por estar practicando”.

El también apasionado de la música, parte este próximo 31 de julio para Nuevo México con el equipo Vaqueros de Carolina para jugar la Serie Mundial de la liga Connie Mack tras el triunfo a nivel estatal el pasado martes, 8 de julio.

René Ayuso colaboró con esta historia.