Vicente Toledo Rohena
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De niño recuerdo visitar el Hiram Bithorn a ver los Cangrejeros de Santurce jugar y sentirme emocionado al ver hacer ‘swing’ a Orlando ‘Peruchín’ Cepeda. Ese toletero impresionante cargando tres bates para agitar sus músculos. Sus imponentes patillas, moda de una era y fortaleza física natural, proyectaba la más clara evidencia de ser el ‘reparte palos’ y el ‘baby bull’ de los crustáceos.
Al igual que Roberto Clemente y el también miembro del Salón de la Fama del Béisbol, el cubano-boricua Atanasio ‘Tany’ Pérez, siempre que podían vestir el uniforme en la pelota invernal de Puerto Rico, así lo hacían. Que tal suena un equipo como el de los Cangrejeros de Santurce contando en su alineación con Cepeda, Tany y Don Baylor, por mencionar algunos.
Nunca olvido, que aun confrontando ya problemas con sus piernas, jugó con Santurce –no recuerdo si fue la última temporada que jugó en la isla, o la penúltima- bateó un poderoso cañonazo que golpeó la verja del jardín central, y solo pudo llegar a primera base. Fue la condición y problemas con sus rodillas que no amilanaron los deseos por participar en la liga invernal.
En el béisbol local, Peruchín plasmó huellas de ser un extraordinario pelotero de fuerte poder ofensivo, que produjo momentos memorables para una de las fanaticadas más apasionadas de Puerto Rico, los Cangrejeros de Santurce.
El boricua nacido en Ponce, jugó en Las Grandes Ligas para los equipos Gigantes de San Francisco, Cardenales de San Luis, Bravos de Atlanta, Atléticos de Oakland, Medias Rojas de Boston y Reales de Kansas City. El famoso número 30 acumuló durante su carrera en la mayores, 379 cuadrangulares, 1,365 carreras impulsadas y un sólido promedio de .297.
Fue exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown en 1999; y logró la mención de ser seleccionado a los premios de Novato del Año (Liga Nacional) 1958 con el uniforme de los Gigantes de San Francisco y Jugador Más Valioso (Liga Nacional) en 1967 con el uniforme de los Cardenales de San Luis.
Al momento de escribir estas notas, Cepeda se recupera y muestra signos de mejoría, después de encontrarse delicado de salud, tras sufrir un paro cardiaco.